La manifestación de los electrones han tenido desde la Antigüedad una doble cara. Podían ser estáticos e inofensivos como los de un trozo de ámbar, que al ser frotado atraía pequeños objetos, o violentos y temibles, como los que sintieron muchos pescadores del Mediterráneo por el calambrazo de un pez torpedo atrapado en sus redes.
Y a vosotros, ¿cómo os suele funcionar la creatividad? ¿Es una inspiración instantánea como una descarga eléctrica? ¿Es una atracción más paulatina y sosegada? Sea como fuere, a nuestr@s amig@s polivulgadores se les ha encendido la bombilla un mes más para obsequiarnos con sus narraciones.
Con nuestro sincero agradecimiento a tod@s, aquí está la recopilación de relatos de este mes de agosto.
La roca eléctrica (relato), de Miguel Ángel Martín
El arco eléctrico (sciku + retrato alfabético), de Cristina Sopena
Las lámparas que susurraban a Hertha (sciku + microrrelato), de José Antonio Bustelo
«Ya estamos en Haro, que se ven las luces» (relato), de José Luis Sampedro
Relámpagos embotellados (relato), de José Antonio Bustelo
Nikola Tesla (retrato alfabético), de Daniel González Muñoz
Oscuridad y electricidad (microrrelato), de Marcos Ruisaba
Scikus eléctricos, de Anna Belén Santano
Transistor (sciku), de José Antonio Bustelo
De ballenas, iluminación y electricidad (microrrelato), de Marcos Ruisaba